Una uña rota puede arruinar un diseño perfecto, pero no tiene por qué arruinar tu día. Ya sea que trabajes en un salón o estés aprendiendo a manejar este tipo de situaciones, saber cómo reparar una uña rota es esencial. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso con técnicas profesionales.
Tipos de ruptura más comunes
- Grieta leve: Una pequeña fisura que no compromete la estructura completa de la uña.
- Ruptura parcial: La uña está quebrada pero sigue unida en algún punto.
- Ruptura total: La uña se ha desprendido completamente y requiere mayor cuidado.
Materiales esenciales para reparar una uña
- Pegamento para uñas (cianoacrilato)
- Polvo acrílico o gel constructor
- Parche de seda o tip
- Lima de grano fino
- Desinfectante
- Top coat o finalizador
Asegúrate de trabajar con productos de buena calidad. Puedes incluir marcas recomendadas si deseas generar ingresos a través de enlaces de afiliados o dar valor adicional a tus clientas.
Pasos para realizar una reparación profesional
- Desinfecta la zona con cuidado para evitar infecciones.
- Lima suavemente la superficie de la uña rota.
- Aplica el pegamento o utiliza un parche de seda, según el tipo de daño.
- Refuerza con polvo acrílico o gel para dar estabilidad.
- Finaliza con un top coat para lograr un acabado uniforme y brillante.
Cuándo no reparar y optar por retirar
Hay situaciones en las que es mejor no intervenir directamente:
- Si hay signos visibles de infección.
- Si la ruptura causó sangrado o daño en el lecho ungueal.
- Si la clienta presenta dolor intenso o sensibilidad al tacto.
En estos casos, se recomienda derivar a un profesional médico o dejar que la uña sane de forma natural.
Para estilistas: una oportunidad de negocio
La reparación de uñas rotas puede ofrecerse como un servicio independiente dentro del salón. Muchas personas desconocen que no es necesario rehacer todo el set para arreglar una sola uña. Incluir esta opción puede diferenciar tu oferta, fidelizar clientas y abrir una nueva fuente de ingresos.